Curar con sonidos
La sanación con sonidos es el proceso mediante el cual un profesional usa la música —además de otras herramientas emocionales, psicológicas, espirituales, físicas, sociales, mentales y superficiales— para mejorar la salud de su paciente.
Dado que los cuencos tibetanos pueden promover la relajación, son apreciados en la sonoterapia y otras prácticas en las que es necesario reducir el estrés.
Los monjes budistas han utilizado los cuencos tibetanos para promover la relajación e inducir el trance en sus prácticas de meditación durante mucho tiempo. Los rin gongs, como también se les conoce en Japón, son de metal y su sonido se asemeja al de una campana.
Así mismo, suelen ser fabricados en un gran número de países asiáticos, y son usados en la sonoterapia o terapia del sonido, la que está relacionada con beneficios como el alivio del estrés y la mejora del sueño.
Terapia con cuencos tibetanos
El masaje con cuencos tibetanos es una terapia que utiliza ondas sonoras para sanar nuestro organismo y aportarle innumerables beneficios.
El origen de estos instrumentos se remonta a hace más de 2.000, pero su uso es cada día más popular. Hoy te contamos un poco más sobre esta técnica milenaria y sus ventajas.
El paciente se tumba en una camilla con los ojos cerrados y a su alrededor se colocan los cuencos, y exclusivamente se concentra en el sonido que produce el terapeuta al tocar los cuencos tibetanos cuando golpea y frota para llegar a producir una gama de sonidos armónica.
Esta técnica del principio de resonancia, según el cual una vibración más intensa y armónica contagia a otra más débil; es decir, se basa en la capacidad de una frecuencia para modificar a otra.
¿En qué se basa la terapia?
Toda terapia basada en el sonido, se basa en el principio de resonancia, por el cual una vibración más intensa y armónica contagia a otra más débil, disonante o no saludable.
El principio de resonancia designa la capacidad que tiene la vibración de llegar más allá, a través de las ondas vibratorias y provocar una vibración similar en otro cuerpo. Es decir es la capacidad que tiene una frecuencia de modificar a otra frecuencia.
Además el sonido modifica nuestras ondas cerebrales, ayudándonos a entrar en otros niveles de conciencia, donde son posibles los estados de sanación espontánea y estados místicos, haciéndonos más receptivos a la auto-sanación.
El tercer factor de la terapia del sonido con cuencos tibetanos, son los armónicos. Cada vez que se produce un sonido aparecen los armónicos. Estos armónicos tienen efectos altamente beneficiosos sobre nuestro cuerpo y sobre nuestro campo energético.
Aunque no podamos escuchar frecuencias que están fuera de nuestro campo auditivo, ni podamos producir sonidos o frecuencias que estén fuera de nuestra capacidad, sin embargo mediante los armónicos podemos resonar con ellas.
Beneficios para el cuerpo
Los beneficios de los masajes con cuencos tibetanos en nuestro cuerpo son innumerables. Producen un efecto curativo y relajante que se traduce en una sensación de unidad: cuerpo, mente y espíritu trabajan en armonía, aumentando el bienestar y proporcionando una gran paz interior. Por eso, son muy utilizados en la meditación. Pero las ventajas de este tipo de masajes son muchas más:
- Liberan tensiones musculares y nerviosas.
- Fomentan el equilibrio entre los dos hemisferios del cerebro.
- Ayudan a trabajar aspectos como la creatividad, la intuición o la concentración.
- Aumentan tus niveles de energía.
- Evitan problemas de insomnio e hiperactividad.
- Mejoran la movilidad física y alivia dolores.
- Pueden provocar la destrucción de células cancerosas y la curación de distintas enfermedades.